Sin bragas en la oficina
Entre
dando pasos muy lentos y mirándolas, no sabía a quien mirar, solo quería irme y
ya, terminar con mi día de pesadilla, di el último paso para detenerme a una
distancia considerable de ese par de diosas y di una sonrisa mas falsa que mis
ganas de estar ahí, se me secó tan rápido la boca, pero tenía que saludar y
escuchar sus letanías antes de que me despidieran.
-Pues
aquí estoy Licenciada Laura, hola Angie- saludé toda nerviosa.
La
primera en hablar fue mi jefa Angelica
-
¿hola Angie que tal tu día? - preguntó en un tono tan natural, - supongo que no
tuviste mucho que hacer hoy- mientras lo decía se revisaba sus uñas de la mano
y después volteó a ver a Laura con una
ligera sonrisa, no podía mentirle, ella sabe un poco de mis actividades por los
reportes que le entrego, entonces que le diría, ¿Qué termine tan temprano que
me dio tiempo meterme un par de dedos en mi lugar de trabajo? Y de paso el
trágico destino de mis bragas favoritas en manos de la hermosa mujer que estaba
sentada atrás del escritorio recargada sobre sus codos mirándome de pies a
cabeza, disfrutando el momento, tome aire y antes de articular la primera
palabra me interrumpió.
-ya
se que casi no hiciste nada- volteo a ver de nuevo a Laura, mientras yo asentí con
la cabeza y rogando ¡ya dios que terminen rápido!, en ese momento escuché la
voz de Laura como trueno antes de la tormenta.
-he
platicado con Laura sobre ti-dijo Laura quitándose los lentes y masajeándose el
tabique nasal, dije ¡maldición! Porque esas pausas, ya que me digan que lo que
hice estuvo mal, respiré profundo y cuando iba a confesar mi crimen para que
terminara el juicio sobre mí, Laura volvió hablar ahogando mis palabras dentro
de mi boca.
-sobre
tu capacidad, tu desenvolvimiento, tus energías, tu gran aporte creativo, tu
rendimiento, en fin tu forma de trabajo ha sido excelente, en seis meses has
aprendido bastante y superas a varios compañeros de tu departamento, y conmigo
salvo la primera vez no he tenido problemas con tus informes y reportes, al
contrario me ahorras algo de tiempo- volvió a guardar silencio y miro a
Angélica como pasando la batuta para que ella prosiguiera, no creía lo que
había escuchado de Laura, en serio se había dado cuenta de mi labor, incluso
aunque no fuera de su departamento, pero mi mente regreso a mis bragas, el
motivo de estar aquí frente a ellas dos, mi alma me abandonaba poco a poco, no
sabía quien me iba a dar la estocada final.
-hemos
tomado una decisión, en base a tu desempeño, desde hace un par de semanas lo
platicamos ella y yo, y hoy decidimos que ya no trabajaras conmigo- dijo
Angelica en tono sonriente, ya no trabajaras conmigo, escuché como algo se
rompió por dentro de mí, mis ojos se humedecieron, no podía creer que hubiera
una sonrisa en su bello rostro, pensé que me apreciaba, sé que tenían que
correrme pero estaban siendo tan crueles, hice un esfuerzo porque mis lagrimas
no cayeran, me proponía a dar la media vuelta cuando Angelica volvió hablar.
-Al
principio no quise hacerlo, tomar esta decisión es difícil porque te quiero
mucho Abi bebe, (si así me decía Angie a veces), pero pensando las cosas es por
tu bien y se que podrás crecer mucho más, desde el próximo lunes te unirás al
equipo de Laura, serás la jefa del departamento, tendrás mucho trabajo y toma
de decisiones en el próximo proyecto, tendrás dos semanas para acoplarte a tu
nuevo departamento, Laura se encargará de ti, ella te va a capacitar, ¿como ves
Abi? ¿tomas el reto?
Me
quedé totalmente muda, queeeee, ¿no tenía que vaciar mi oficina, e irme de la
empresa? Parpadeé dos veces y mis lagrimas cristalinas no pudieron más y
rodaron, no estaba entendiendo, me costaba trabajo procesar lo que acababa de
decir Angelica, mi ángel, mi diosa, y creo que mi ex jefa desde el próximo
lunes, mire a Angelica y después a Laura, ósea, no le había dicho de mis
bragas, me estaban dando un ascenso que ni siquiera pensé en obtenerlo en el
tiempo que llevaba en la empresa, solo pensaba en hacer lo mío, pero nadie
estaba hablando de mis bragas, parada frente a dos diosas y sin bragas, una de
ellas las tenia en su poder si no es que ya se había deshecho de ellas, no supe
que decir.
-pero
no llores bebé, todo es fruto de tu esfuerzo, me vas a hacer llorar a mí
también-dijo Angelica.
-como
oíste Abigail, trabajaras para mí, este puesto no se le dio a nadie más, porque
los conozco, no se entregan a la empresa totalmente, les gusta adular
solamente, acostarse si es necesario para ascender, pero tu no eres así-dijo
Laura, así es yo no era así, solo me meto los dedos y dejo mis bragas por ahí,
pensé, seguía sin creerlo.
-Yo
no sé qué decir- quería decir otra cosa, pero seguí en shock.
-ahora,
este puesto te va a exigir, yo te voy a exigir el 200%, lo sábados y si es
necesario los domingos vendremos a trabajar, no tendrás hora de salida, en el
siguiente proyecto el corporativo nos han dado su confianza, muy en contra de
lo que quería el director, dejarle el proyecto a su sobrino, pero aposte mi
renuncia ante el corporativo de que ambos departamentos sin ayuda de los demás lo
lograríamos- Laura se había puesto los lentes, no se si se veía mas bella con o
sin ellos.
-Fue
algo arriesgado, el director siempre menosprecia a las mujeres, pero el
corporativo no, así que tenemos la oportunidad de demostrarles que podemos,
para eso se tiene que hacer algunos movimientos, en esos movimientos entras tú,
también pedí a otro chico que ocupara tu lugar, así que, ¿qué dices? – Angelica
me miraba con ojos emocionados.
-Agradezco
mucho esto, me dejaron sin palabras, no se que decir, me gusta trabajar aquí,
me gusta dar lo mejor de mí, amo mi trabajo y se que voy a ser lo posible por
este nuevo proyecto, es un gran reto, y de nuevo les agradezco que me
contemplaran- expresé toda nerviosa.
-tu
oficina será la que está a lado mío, recientemente se remodeló, la chica de
limpieza traerá tus cosas, si gustas venir mañana para acomodar a tu gusto
adelante.
-la
oficina de a lado, es super grande- pensé en voz alta.
-bueno,
pues quedando todo claro, te deseo excelente fin de semana, descansa mucho porque
el lunes tendrás que seguirme el ritmo, y si no funcionas, te irás, y contrato
al alguien que, si pueda con el trabajo, porque no regresaras a tu puesto, de
ahí creo que es todo, me quedaré hacer un par de cosas más, ese café será otro
día Angie, discúlpame.
-No
te preocupes Laura, será otro día, sirve que invitamos a Abi, bueno yo si me
voy, vamos Abi, dejémosla trabajar- nos despedimos, me tomo del brazo, dimos
media vuelta y salimos de su oficina, no sin antes darme cuenta como su vista
se clavaba en mi trasero, ella sabía que no tenía bragas, porque no las
mencionó, porque me miraba así, aún había cosas que aclarar, de momento mi alma
regresó del limbo, tenia una nueva oportunidad, aunque lo de mis bragas y Laura
seguía siendo muy extraño, ¿ella me llamaría la atención después? o ¿Cómo sería
el modo de tratar el problema?...

Comentarios
Publicar un comentario